El semen es una compleja mezcla de proteínas, vitaminas y minerales producida por cuatro componentes del sistema reproductor masculino: los testículos, la próstata, las vesículas seminales y las glándulas bulbouretrales.
En este artículo, discutiremos cómo el cuerpo genera el semen, las preferencias sexuales relacionadas con el volumen del semen y lo que es posible y lo que no respecto a modificar el volumen de tu eyaculación.
El semen es una mezcla detallada de proteínas, vitaminas y minerales producida por los testículos, la próstata, las vesículas seminales y las glándulas bulbouretrales.
Estas son pequeñas glándulas tubulares situadas entre la vejiga y el recto. A pesar de su tamaño reducido, contribuyen entre el 50 y el 65% del volumen total de la eyaculación. El fluido que producen está compuesto principalmente de fructosa, un tipo de azúcar.
Este azúcar funciona como fuente de energía para los espermatozoides, permitiéndoles desplazarse a través del cuerpo. El fluido de las vesículas seminales también contiene nutrientes esenciales como el ácido ascórbico (vitamina C), aminoácidos, fósforo, potasio, entre otros. En esencia, esta combinación de nutrientes contribuye a mantener a los espermatozoides en buen estado y con energía.
La glándula prostática aporta entre el 20 y el 30% del volumen total del semen. Al igual que el fluido de las vesículas seminales, el secretado por la próstata es vital para la nutrición de los espermatozoides y también actúa como lubricante. Está compuesto principalmente por zinc, calcio, ácido cítrico y magnesio.
Sorprendentemente, solo el 5% del volumen del semen se produce en los testículos. No obstante, la contribución de los testículos es esencial: producen los espermatozoides.
De media, los testículos producen alrededor de 80 millones de espermatozoides por mililitro de semen.
También conocidas como glándulas de Cowper, son pequeñas glándulas del tamaño de un grano de café situadas cerca de la próstata que secretan un líquido lubricante transparente. Este líquido representa aproximadamente el 5% de la eyaculación y es comúnmente conocido como fluido preseminal.
En promedio, se eyaculan entre 1,5 y 5,0 ml de semen en cada ocasión (equivalente a entre 0,05 y 0,17 onzas líquidas, ligeramente menos que una cucharadita en la cantidad más alta).
Es interesante destacar que hay una fuerte correlación entre el tamaño de los testículos, el volumen de semen y su composición. En otras palabras, los testículos más grandes se asocian con eyaculaciones más abundantes y saludables.
¿Realmente le importa a la gente la cantidad que un hombre eyacula? En 2018, la Revista Journal of Sexual Medicine publicó el primer estudio que investigó cómo el volumen y la intensidad de la eyaculación masculina afectan al placer femenino durante el acto sexual. El estudio, que encuestó a 240 mujeres heterosexuales sexualmente activas, encontró que el 41% de ellas afirmaba que el volumen de eyaculación que percibían influía en la intensidad de su orgasmo.
En otras palabras, casi la mitad de las mujeres del estudio manifestaron que su orgasmo era más intenso cuando su pareja producía una mayor cantidad de semen. Una de cada ocho participantes consideraba que la cantidad de semen eyaculado por su pareja era un reflejo de su propio atractivo sexual, es decir, algunas mujeres se sienten más atractivas y disfrutan más del acto sexual cuando su pareja eyacula grandes cantidades de semen.
Existen diversos factores que influyen en la cantidad de semen que produces. Veamos cada uno de estos aspectos, incluyendo lo que está y lo que no está bajo tu control.
El principal componente del semen es el agua. Por lo tanto, no es sorprendente que la deshidratación disminuya el volumen de semen eyaculado. Además, se ha demostrado que la deshidratación afecta negativamente la calidad del esperma, lo que se mide por aspectos como la motilidad y la concentración de espermatozoides en un determinado volumen de semen.
El semen se forma mediante procesos complejos en las vesículas seminales, la próstata, los testículos y las glándulas bulbouretrales. Para que estas partes del cuerpo funcionen adecuadamente, requieren de diversas vitaminas y minerales como el zinc, magnesio, cobre, vitamina C, L-arginina, entre otros. Si careces de los componentes esenciales que componen el semen, tu cuerpo no podrá producir la cantidad óptima.
Quizá no sea la respuesta más atractiva de este artículo, pero la abstinencia es una eficaz forma de incrementar la producción de semen.
Un grupo de especialistas de la Sociedad Americana de Salud Reproductiva realizó un estudio en el cual determinaron que el volumen de semen incrementa un 16% diario durante los primeros 5 días de abstinencia. En otras palabras, el volumen eyaculado se DUPLICA tras 5 días sin eyacular.
Aparte de mantenerse hidratado, garantizar que tu organismo reciba las vitaminas y minerales necesarios es quizás la forma más sencilla de influir en la cantidad de semen que produces.
Como mencionamos anteriormente, las vitaminas y minerales son cruciales en la producción de semen. Algunos componentes comúnmente recomendados para beneficiar la próstata y potenciar la producción de semen incluyen: el Zinc, Pygeum, Lecitina, Vitamina E, Vitamina B6, Semilla de Calabaza, Aminoácidos y Selenio. Estos se encuentran en muchos suplementos referidos como el santo grial de la sexualidad.
Finalmente, recuerda que obtienes de tu cuerpo lo que le aportas. Elecciones saludables en el estilo de vida, como adoptar una dieta equilibrada, hacer ejercicio regularmente, dejar el tabaco, gestionar el estrés y moderar el consumo de alcohol, pueden mejorar significativamente tu bienestar. Estas prácticas no solo beneficiarán tu salud general, sino que también potenciarán tu deseo y rendimiento sexual.
De acuerdo con el Dr. Seth Cohen, Médico y MPH del Centro de Salud Langone de la Universidad de Nueva York (NYU), “el pico en la cantidad de semen eyaculado ocurre durante la juventud, especialmente en la pubertad. Con el paso de los años, la cantidad de semen tiende a disminuir. Esto se debe, en parte, a que la próstata crece y puede complicar tanto la micción como la eyaculación. Además, con el tiempo, la próstata genera menos fluido seminal”.
Como con muchos otros aspectos de la vida, lo que tu cuerpo puede o no hacer se basa en una combinación de tu genética y tus hábitos de vida. Hay personas que naturalmente producen grandes cantidades de semen, mientras que otras simplemente no lo hacen.
Afortunadamente, existen métodos para incrementar la cantidad de semen durante la eyaculación, los cuales exploraremos a continuación.
Existen ciertas condiciones médicas que pueden llevar a una disminución en la producción de semen. El Dr. Cohen señala dos principales causas:
Es el agrandamiento de la glándula prostática. Esto puede causar problemas al orinar, como dificultad para vaciar completamente la vejiga, incremento en la frecuencia para orinar y un flujo de orina lento o débil. La HBP es extremadamente frecuente: más del 50% de los hombres mayores de 50 años tienen HBP y más del 90% de aquellos mayores de 80 años la presentan.
Inflamación e hinchazón de la glándula prostática. Puede causar dolor al orinar y cambios en la consistencia, olor y color del semen.
Se ha demostrado que los alimentos ricos en antioxidantes y vitaminas C y E benefician la motilidad, salud y función general del esperma.
Suplementos como la CoQ10 y el alfa-tocoferol han mostrado mejoras significativas en el conteo de espermatozoides. Además, la carnitina tiene efectos beneficiosos en la motilidad y morfología espermática. La combinación de vitamina E y vitamina C puede reducir el daño en el ADN de los espermatozoides. Sin embargo, algunos estudios indican que ciertos factores no muestran cambios significativos.
En la mayoría de investigaciones, los suplementos antioxidantes han mejorado la cantidad, motilidad y morfología de los espermatozoides, y en algunas ocasiones, la integridad de su ADN. Diversos estudios sugieren que la suplementación con antioxidantes, en especial una combinación de vitamina C, vitamina E y CoQ10, puede optimizar eficazmente los parámetros seminales en hombres con problemas de fertilidad.
Alimentos con alta concentración de vitamina C incluyen el brócoli, naranjas y espinacas. Aquellos ricos en ácidos grasos Omega-3 también pueden mejorar la función espermática. Alimentos como el aguacate, las nueces y el pescado son excelentes fuentes de ácidos grasos Omega-3.
Si se busca aumentar el número de espermatozoides, hay varias opciones de suplementos disponibles.
Mantener una próstata saludable implica una mayor y mejor producción de esperma. Suplementos como el Pygeum son usados para prevenir la hiperplasia benigna prostática (HBP), la cual puede reducir el volumen seminal y el conteo espermático.
El extracto de corteza de Pygeum también respalda el tejido prostático existente, optimizando su estructura y, en consecuencia, su función. Esta propiedad del Pygeum potencia la producción de fluido seminal, garantizando una eyaculación más vigorosa.
La L-Arginina es un aminoácido crucial para la producción espermática. Estudios sugieren que un suplemento de L-arginina durante varios meses puede incrementar el conteo espermático, su calidad y la fertilidad.
Los hombres que ingieren zinc observan un aumento en los niveles de testosterona y un incremento en el volumen seminal con mayor concentración de espermatozoides. Este incremento puede ser atribuido a varios factores, principalmente al aumento en la espermatogénesis, proceso de formación de espermatozoides.
Los espermatozoides producidos debido al suplemento de zinc también muestran mayor movilidad que aquellos sin zinc. Además, el zinc actúa como antioxidante en el semen, mejorando la viabilidad y fertilidad espermática. Este poderoso mineral también actúa como agente antibacteriano en el sistema genitourinario masculino, beneficiando la salud reproductiva.
Además de una dieta saludable y suplementos, es vital seguir una serie de hábitos saludables. La Dra. Amanda menciona varios factores que podrían contribuir a una producción espermática óptima:
Evitar el calor extremo, como baños calientes o saunas, puede favorecer la producción espermática. Se recomienda evitar mantener dispositivos electrónicos, como laptops, en el regazo por períodos prolongados.
Reducir el consumo de alcohol, tabaco y drogas recreativas. Estos hábitos pueden dañar la calidad y cantidad de espermatozoides.
Mantener un peso corporal saludable mediante una dieta balanceada y ejercicio físico regular también puede beneficiar la producción de esperma. Un índice de masa corporal (IMC) elevado puede impactar negativamente en la producción espermática.
Finalmente, reducir el estrés es esencial. Situaciones estresantes pueden afectar la producción espermática y la calidad de los espermatozoides. Técnicas como la meditación, yoga y ejercicios de respiración pueden ser útiles para manejar el estrés.
En conclusión, la salud reproductiva masculina es influenciada por una variedad de factores. A través de una combinación de dieta saludable, suplementos y buenos hábitos, es posible potenciar la producción espermática y mejorar la calidad del esperma.
✔️ Referencias
1. Environmental factors in declining human fertility. doi: 10.1038/s41574-021-00598-8
2. Trends of male factor infertility, an important cause of infertility: A review of literature. doi: 10.4103/0974-1208.170370
3. Temporal trends in sperm count: a systematic review and meta-regression analysis. Human Reproduction Update, November, 2017